Beber una copa de vino al día beneficia a nuestro organismo. Tinto o blanco, el vino reduce el riesgo de un ataque cardiaco, facilita la digestión, previene el colesterol malo y eleva los niveles sanguíneos del colesterol bueno, Asimismo, disminuye en un 30% la arterioesclerosis, o endurecimiento de las arterias.
Cada vez, más estudios señalan las ventajas que puede aportarnos un consumo moderado de vino. El más reciente, realizado por la Sociedad Europea de Cardiología, lo vincula con la actividad física.
Vino y ejercicio
Según el investigador checo Miloš Táborský, la combinación de ejercicio regular y consumo moderado de vino mejora los marcadores de la aterosclerosis, y podría proteger también del riesgo cardiovascular. Entre aquellas personas que hacían deporte al menos dos veces por semana, el vino (tanto el tinto como el blanco) provocó un incremento significativo de los niveles de colesterol “bueno” (HDL) y redujo los niveles del “malo”…
Ver la entrada original 289 palabras más