Cierto, el secreto es tener La Paz.
Hay personas que nos hacen sufrir, sépanlo ellas o no, quiéranlo o no; pero nos llenan de sufrimiento. Sus palabras hirientes y actitudes humillantes, sus tratos despóticos y su falta de responsabilidad, sus infidelidades y prontos temperamentales, sus olvidos y negligencias, nos duelen. Ante personas así, con cierta frecuencia, reaccionamos como ellos, de la misma manera. Tenemos con ellos las mismas actitudes que ellos tienen con nosotros. A veces, nos enfrentarnos a ellos, intentado poner coto a sus desmanes y actitudes agresivas. En ocasiones, solemos evadir el problema ignorándolo y dejando su resolución para más adelante. Pero sabemos ninguno de estos recursos nos es satisfactorio: no nos genera paz.
Pero existe otra opción ante estas situaciones: Responder como Cristo respondió en la pasión a las agresiones e injurias que sufrió. Podemos poner amor en nuestra relación con la persona que nos hace sufrir y orar por…
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