Es increible como el desasosiego, me conlleva a lecturas nocturnas, en las cuales veo que la adolescencia vivida y utópica logran desarrollar el género literario mas profundo e interesante, esta noche he leído de nuevo el guardián entre el centeno y los detectives salvajes, siendo como una providencia ulterior el leer el proceso de Kafka, que siempre me deja con la sensación de que en la vida forense, nada se transforma; se les desea una feliz noche, hasta siempre.