Tay, un ‘adolescente’ aparentemente inocente creada por el gigante tecnólogico Microsoft, se convirtió en menos de un día en una racista libidinosa y malhablada.
Tay, un ‘adolescente’ aparentemente inocente creada por el gigante tecnólogico Microsoft, se convirtió en menos de un día en una racista libidinosa y malhablada.