“Un escorpión suplicó a una rana ayudarlo a cruzar el estanque. La rana se negó, argumentando que el escorpión la mataría. Éste replicó que si tal cosa hiciera ambos se ahogarían, por lo que podía confiar en él. La rana accedió. Cuando iban llegando a la mitad del estanque el escorpión picó a la ranaSigue leyendo «La globalización y la irracionalidad capitalista – La cajita infeliz»